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La revista innovadora

Como una actividad de verano para los niños y jóvenes del Grupo 10-17 del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Solidaridad, que preside la Sra. Cinthya Osorio de Góngora, el equipo The BPM Festival en conjunto con El Cine Club, invitó a los alumnos a disfrutar en el marco del proyecto «Noches de Cine Frente al Mar» que sucede el segundo y cuarto miércoles de cada mes en Blue Parrot.

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Los alumnos llegaron al club de playa acompañados por maestros y personal del DIF, para disfrutar un rato de convivencia, hablar del cine y de la película que se proyecta. Fue gratificante ver la percepción que las mentes jóvenes tienen de las actividades creativas y culturales, pues cuando El Cine Club les preguntó: ¿el arte le sirve para algo al ser humano? Ellos, convencidos respondieron: ¡Claro que sí! le sirve para expresarse, decir sus sentimientos.
Una vez terminada la actividad se prepararon con palomitas y bebidas para disfrutar «ANINA» de Alfredo Soderguit. Proyección infantil especial a la que asistieron más de 450 familias Playenses el pasado miércoles.
Agradecemos la oportunidad brindada por el DIF Solidaridad, para contribuir a las acciones en beneficio de los grupos vulnerables en Playa del Carmen. El Grupo 10-17 son programas de apoyo para que niños, niñas y adolescentes puedan cursar sus estudios básicos a través de diversas actividades, que aseguren la continuidad y permanencia escolar.

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Disfrutamos convivir con estos jóvenes en el club y regalarles un entretenimiento diferente durante el verano y la oportunidad de involucrarlos en un espacio de convivencia social.

 
En nombre de todos los que coordinan The BPM Festival, agradecemos a los que han disfrutado la música del Festival, ya que este es un esfuerzo que nosotros representamos, pero que se logra gracias a todo el equipo BPM y los asistentes de cada edición.

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ACERCA DE LA PELÍCULA: «ANINA».
Anina Yatay Salas es una niña de diez años con un nombre palíndromo, es decir, que se puede leer de ida y de vuelta, lo que causa risas en algunos de sus compañeros de clases, en especial de Yisel, con quien se trenza una pelea a la hora del recreo que termina en la dirección del colegio y en un castigo oculto en un sobre negro que Anina deberá mantener cerrado por una semana. Sus compañeros, al querer saber de qué trata la sanción, generarán tal presión sobre Anina, que ella en su afán de conocer el castigo agazapado en el misterioso sobre negro se meterá en una maraña de problemas, entre amores secretos, odios confesados, amigas entrañables, enemigas terroríficas, maestras cariñosas y otras maléficas. Para Anina, conocer el contenido del sobre se convierte, sin que ella lo sepa, en una forma de entender el mundo y su lugar en él.