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La revista innovadora

Deja deuda de seguridad Clara Brugada Molina después de tres trienios al frente
de la delegación Iztapalapa, especialmente en la zona de Peñón Viejo donde
la cual disputó con operadores políticos del PRD como Alfredo Hernández Raigosa
“El Camarón” que finalmente fue absorbido por Morena.
La ahora precandidata única del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para
la Ciudad de México, tras su ruptura con el Partido de la Revolución Democrática
(PRD), en 2018 disputó la zona de Peñón Viejo con liderazgos como Hernández
Raigosa que desde los años 90 con su esposa Dione Anguiano Flores y su familia
habían mantenido el control de la zona conocida como El Hoyo.
Hernández Raigosa y Anguiano Flores dominaban la conflictiva e insegura zona,
para así colarse en espacios políticos y en la administración pública a través
del movimiento urbano popular.
Anguiano logró ser alcaldesa de Iztapalapa de 2015 a 2018 colocando a amigos y
familiares en cargos dentro de la alcaldía, igualmente fundaron una asociación
civil Movimiento de Equidad Social de Izquierda (Mesi) el cual fue acusado pedir
derecho de piso a comerciantes de la zona tras ganar las elecciones del PRD.
Así el matrimonio Hernández-Anguiano fue acusado en varias ocasiones de tener
vínculos con el crimen organizado, especialmente controlar la zona conocida como
El Hoyo que comprenden las colonias: El Paraíso, Ejército de Oriente, José María
Morelos, parte Santa Martha Acatitla Sur y La Joya.


Arturo Hernández Raigosa “El Gárgola” hermano del “Camarón”, se dijo que
controlaba la peligrosa zona de El Hoyo, se caracterizó por su carácter violento
hasta su muerte en 2013, la cual nunca fue aclarada. Pero Alfredo Hernández
continúo con presencia en la zona hasta su muerte en 2022.
La pareja rompió hace unos diez años pero sus familiares, amigos y compinches
lograron colocarse en partidos como el PRD, PRI y Morena.
El equipo de Clara Brugada cuando intentó hacer propaganda de Morena en la zona
controlada por “El Camarón”, que le decían así porque se ponía rojo cuando se
enojaba, fue retenido y amenazado, tras el arrasador triunfo de Morena en 2018
los agresores fueron integrados al Morena y a la alcaldía de Iztapalapa.

Así ha trabajado todos estos años Brugada con personas que en su momento la
denostaron y confrontaron, y ahora están en su equipo y en Morena. No es sólo
el caso El Hoyo que ha visto regresar los tiempos violentos entre asaltos y
ejecuciones, como aquí relatamos Eder Bautista presidente de la organización
civil Fuerza Independiente de Santa Cruz Meyehualco (FISM) fue ejecutado en
febrero de este año, y presumía en redes sociales su apoyo al presidente Andrés
Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum y Clara Brugada.
Bautista cuando era del PRD y confrontó a Brugada, un informe de la Secretaría
de Seguridad Pública afirma que usaba la FISM para extorsionar a comerciantes y
era parte de una banda criminal conocida como “Los corrosivos”, además de
contar con antecedentes penales.
Hoy la FISM sigue apoyando a los candidatos de Morena en Iztapalapa.
Sobre la violencia un ejemplo fue el pasado 2 de noviembre cuando tres menores
de edad asesinaron a un repartidor de Didi en la colonia El Paraíso, los tres
vivían en El Hoyo, recordando que el crimen organizado se pasea a sus anchas en
la zona, aún cuando Clara Brugada presume sus logros pero ha dejado la población
a merced de la delincuencia.
Clara Brugada Molina ha sido diputada local y federal, y alcaldesa de Iztapalapa
en tres periodos, (2008-2012, 2018-2021, 2021-2023) tras casi 9 años de gobierno
la alcaldía sigue siendo de las más violentas e inseguras de la Ciudad de
México, ahora como proyecto personal intentará gobernar la capital.
Ha usado la necesidad para construir una base social con la que presionó a la
dirigencia de Morena para darle la candidatura así como el pasado uso su
cercanía con López Obrador para hacerse de la alcaldía en el 2008.
Si bien ella surgió del movimiento urbano popular de los años ochenta,
específicamente de la Organización de Izquierda Revolucionaria-Línea de Masas
(OIR-LM), este tipo de movimientos se han degenerado hasta convertirse en
clientelares o en asociaciones civiles que buscan de hacerse de recursos.
Muy atrás queda la imagen de una líder social que busca lo mejor para el
“pueblo”, la cual se desdibuja entre tratos para detentar el poder y
acusaciones de malversaciones de fondos y zoológicos donde tuvieron que
rescatar a los animales como sucedió al final de su primer periodo al frente de

Iztapalapa.
Recordemos que los tres jóvenes que asesinaron al repartido de Didi crecieron
bajo la administración de Clara Brugada que prefirió aliarse con la “gente” de
Hernández Raigosa antes que perder el control político y los votos de la zona.
Ahora hay decenas de columnistas, reportajes y notas, en televisión, radio y
prensa que hablan sobre las Utopías que impulsó desde el sector cultural, pero
no hablan de las precarización de los talleristas quienes además de no contar
con material para dar sus clases, son obligados a ir a los mítines de Morena.
Clara Brugada Molina usará el mismo esquema en la Ciudad de México con el que
gobernó casi 10 años Iztapalapa, echar mano de alianzas con “gente” que le
garantice controlar políticamente la zona para dejarlos campar a sus anchas,
aún cuando sea detonante de la delincuencia.